Trafico-Alcoholemia/juicio-penal

1.- Límites en la prueba para ir a juicio por alcoholemia.

Nos encontramos ante una alcoholemia penal cuando al hacer la prueba de alcoholemia el resultado se encuentra entre:

Se considera delito por conducir bajo los efectos del alcohol a partir de 0,61 mg/l de aire espirado o un nivel de alcohol en sangre de 1,2 gr/litro.

Normalmente se producen dos tests en el caso de haber dado positivo el primero, el segundo puede ser superior o inferior en función del tiempo que ha pasado desde que se bebió alcohol por última vez. El nivel de alcohol en el cuerpo describe una curva que asciende mientras tomamos alcohol y que desciende a medida que pasa el tiempo y el cuerpo lo va “digiriendo”.

El test que se nos aplicará será el más beneficioso para nosotros.

2.- Juicio rápido o procedimiento abreviado.

Si nos vemos envueltos en una alcoholemia penal, como en el caso de cualquier otro delito, se nos va a juzgar y se va a dictar una sentencia.

En ese juicio el resultado de la prueba de alcoholemia va a ser una de las pruebas, muy importante por cuanto es objetiva, pero no la única. Otras pruebas que se van a tener en cuenta son, por ejemplo, nuestra propia declaración, testigos, la declaración de los agentes que nos hicieron el test…

En España desde 2002 existe la figura del “juicio rápido” para juzgar este tipo de casos, entre otros, en el que tenemos la oportunidad de ser asistido por un abogado.

Más información sobre juicio rápido

3.- Sentencias según la tasa:

• Prisión de 3 a 6 meses.
• Multa de 6 a 12 meses.
• Trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días.
• De 1 a 4 años de Privación del carné de conducir.

4.- Fiscal y abogado defensor.

El fiscal y un abogado especializado en alcoholemias tienen muchísima experiencia en estos casos, esta experiencia, sobre todo la del abogado, nos beneficia mucho por que:

Han estado involucrados en casos muy parecidos al nuestro y saben cual es el acuerdo, previo al juicio, al que deben llegar. Se produce en este caso una sentencia de conformidad, el fiscal propone una pena (de acuerdo con el abogado alcoholemia) y el juez la acepta.

Ese acuerdo casi siempre nos beneficia, el fin de dicho acuerdo es liberar al juzgado de celebrar este tipo de juicios, es un buen objetivo que tienen fiscales y abogados defensores, estos últimos siempre que lo vean conveniente y aprobado por el cliente.

En ocasiones el abogado ve motivos para celebrar el juicio o el cliente simplemente no quiere aceptar las condiciones del acuerdo (y también como puede verse aquí, en el caso de que se haya producido la prueba de alcoholemia consecuencia de un accidente de tráfico), en estos casos se celebra un procedimiento abreviado en el que no sólo es recomendable sino obligatorio asistir con un abogado.

5.- Negarse a realizar la prueba.

Para que quede muy claro, negarse a realizar la prueba es un delito. Se nos va a acusar de un delito de conducción bajo los efectos del alcohol (incluso sin realizar la prueba) y de otro de desobediencia a la autoridad.

Como hemos visto antes, la prueba de alcoholemia es una prueba más en el caso de un juicio por alcoholemia, pero no la única, el juicio se va a celebrar en cualquier caso, y además estaremos acusados de dos delitos. Es muy mala idea negarse a pasar el control de alcoholemia.

Las penas por la el delito de desobediencia a la autoridad en el caso de negarse a realizar la prueba de alcoholemia van desde los seis meses a un año y retirada del carné de uno a cuatro años.

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